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lunes, 2 de junio de 2008

El Contacto Humano

Hará unos meses, una clienta americana vino a ver nuestra ganadería y a probar caballos. Era una chica que se notaba que sabía un montón de caballos. Al final, no compró pero me hizo notar algo que hasta ese momento consideraba normal.

Nos dijo que en demasiadas ocasiones se havia encontrado que, cuando iba a ver un caballo, este se iba al otro extremo de la cuadra con pocas ganas de ver a nadie. Por no hablar de los potros que viven en los campos con sus madres, que no se dejaban tocar ni a la de tres.

Comento que, en nuestro caso, nuestros animales respondían con naturalidad a la presencia humana i se acercaban a ellos.

Supongo que el hecho que estemos bastante encima de nuestros cavallos - y por lo tanto, que no se inquieten con nosotros - permite que yo pueda hacer fotos como estas. (Federal y Muntanya)

Resumiendo la cuestión con una frase divertida: “¡Queremos caballos, No Leones!”

sábado, 31 de mayo de 2008

Pereza

Aquí tenemos a Carbonera, en un momento de aburrimiento en su última sesión de fotos.



Si es que cuando hay sueño...

lunes, 26 de mayo de 2008

¡Bienvenido Tango!

Desde hace poco que tenemos un potro nuevo en la ganadería. Se dice Tango, es castaño, nació hace cuatro días y es hijo de Muntanya y Llorón


Se tiene que decir que el animal lo puso un poco difícil. Es el primer potro de su madre y quizás se notó la inexperiencia. El potro quedo a medio camino y no sabia si salir o entrar. Fue entonces cuando se tuvieron que tomar medidas, coger la pata del indeciso animal i tirar hacia fuera para evitar una desgracia.

Normalmente las yeguas evitan las personas cuando tienen que parir - buscan cierta intimidad en este momento -, incluso hasta llegan a aguantarse el parto si ven mucho movimiento a su aldrededor. Esto no quiere decir que no se deba estar atento cuando se está a punto de dar a luz ya que siempre se pueden dar complicaciones - como en este caso - i siempre se está a tiempo de ayudar. Eso sí, manteniendo una distancia prudencial con el animal para no estresarlo.

Felizmente, Tango acabo saliendo.

Y mientras esperábamos a que el potro empezara a mamar - ya empezaba a anochecer - salió el tema de cómo se llamaría el animal. Se iban lanzando propuestas, rememorando - como hacemos con los últimos potros que han nacido - nombre de antiguos caballos nuestros: Gironí, Vagabundo, Federal - no, este ya está cogido -, etc.

Hasta que llegó un momento en que Susi - una de nuestras jinetes y cuidadoras - misteriosamente empezó a pensar en bailes de salón. Merengue, Bolero, Mambo. I, finalmente, Tango.

Ya teníamos nombre.

Bienvenido Tango.


domingo, 25 de mayo de 2008

Presentación

¡Saludos a todos!

Nos gustan los caballos. De hecho, nos gustan tanto como para llegar a dedicarnos a ello. Somos una pequeña ganadería familiar ubicada en Castelló d’Empúries (girona) y desde hace cinco años que vamos tirando hacia delante el proyecto de criar nuestros animales.

Habitualmente, el mundo de los caballos, se acostumbra a ver de modo bastante idílico: un grupo de gente que monta y cuida a sus caballos, que les dan zanahorias, que trabajan con ellos y disfrutan de su progreso en las pistas, que van a pasear por la playa con ellos, que se emocionan cuando ven nacer un nuevo potro i que, en general, se lo pasan “pipa”.

Y, si hemos de hacer justicia, se tiene que decir que hay muchos de estos momentos. Esta seria la parte divertida.

Pero - ¿por qué negarlo? - el día que tienes que atravesar infinidad de campos impracticables - el día antes llovió - con un carro cargado de comida, o cuando uno de estos animalitos te lanza alegremente por los aires sin saber exactamente porqué, o cuando debes hacer guardia toda la noche para vigilar la salud de un pobre caballo al que le ha venido un dolor de barriga infernal; es en estos momentos cuando estos animalitos consiguen sacar-te de tus casillas. Un poco.

Pero, en el fondo, esta última también es una parte bastante divertida depende como se mire.

Entonces, abrimos este blog.

Bienvenidos a nuestra ganadería.